July 1, 2012

Roatán, Honduras

Como les dije en el post de Copán, compramos nuestro pasaje y nos levantamos tempranito para agarrar el autobús hasta La Ceiba, que es la ciudad donde tomas el ferry para ir hacia Roatán -que era a la isla que íbamos-. Llegamos como al mediodía a La Ceiba, así que del terminal fuimos a la estación del ferry -no estoy segura, pero creo que la compañía Safeway Maritime es la única que va hacia Roatán-. 


Bueno llegamos, compramos el pasaje -nuestro ferry salía a las 4.30pm-, almorzamos y esperamos. Error número 1: comer, error número 2 -y el peor-: agarrar el último ferry. De verdad el viaje fue LO PEOR -no tanto como el de Flores hacia Chiquimula, pero fue horrible-. Íbamos en contra de la marea y el mar estaba horrible, el ferry se movía demasiado y pues la gente que acababa de comer... Ya se imaginarán lo que pasó, fue super desagradable. Mi recomendación personal: tomen los ferrys de la mañana, por favor. Después de no se cuanto tiempo, que a mi me pareció una eternidad, llegamos a Roatán. Fue un alivio poder poner los pies sobre la tierra.




Al bajarnos del ferry, recogimos nuestros bolsos y salimos a tomar un taxi que nos llevara a West End -el lugar más popular de la isla, o como le decía yo: el lugar donde se quedan los mortales- exactamente a Half Moon Bay. Hay varios hostales/hotelitos por ahí, así que si van sin reservación -en temporada baja- es fácil conseguir alojamiento. Nosotros nos quedamos en el Dolphin Hotel, super cómodo y limpio. Además los señores que atendían eran muy amables y hablaban español, cosa que es muy rara en esa isla -eso es algo que no entiendo, porque se supone que estás en un país hispano hablante... Pero bueno, por lo menos aquí la gente no te trataba mal si hablabas español-.

Bueno nada, como llegamos un poco tarde lo que hicimos fue dejar nuestros bolsos y buscar algo de comer -porque por lo menos yo había dejado todo en el ferry-. Comimos en un lugar que se llama Cannibal Café, un lugar super cómico y la comida es buena. Después de comer, caminamos un rato y nos fuimos a preparar para el día siguiente.

Al día siguiente nos levantamos, no tan temprano, y fuimos a desayunar al único lugar abierto que había cerca del hotel. No tengo idea de cómo se llamaba, pero se que era cómodo, al aire libre y además el piso era de arena y todo era azul, así que si van para allá y lo ven , vayan. Después de comer fuimos a agarrar un water taxi -o güari taxi, como lo pronunciaban allá- que nos llevara a West Bay -la parte lujosa de la isla y donde la playa es más bonita, o como le decía yo: el lugar donde se quedan los ricos y famosos-.

West Bay
En West Bay, nos relajamos e hicimos snorkel. No se preocupen si no tienen máscara y aletas porque operadoras y tiendas de buceo hay para tirar al techo y alquilan esos equipos y no son tan caros, además de alquilar también ofrecen cursos de buceo (Open Water Diver) por muy buen precio y Discovery Diver que es para las personas que nunca han buceado y quieren experimentar cómo es la cosa, sin tener que pagar el curso. Algo que me llamó muchísimo la atención es que había carteles del pez león en TODAS las operadoras de buceo a los que entramos y nos decían: "Si ven uno, mátenlo, son una plaga" y yo lo que pensaba era: "Si veo uno lo que puedo hacer es salir corriendo para no lastimarme con una de sus espinas jajaja" -quién diría que 1 año después estaría trabajando en mi tesis con el bendito pez-.

En fin, después de hacer snorkel nos regresamos al West End para ver el atardecer en frente del hotel y para comprar unas cosas en el supermercado que estaba al lado del hotel -otro punto para el Dolphin Hotel-. En el camino de regreso hablamos con el señor del water taxi, porque en la Lonely Planet habíamos leído que estos señores daban un tour privado por la isla, obviamente hay que negociar.

El muelle de los water taxis
Por un buen precio conseguimos ir a hacer snorkel al Blue Channel, vimos el show de delfines de Anthony's Key Resort -es un resort super lujoso, que queda en Sandy Bay. El show de delfines lo hacen como para promocionar el encuentro con delfines que ellos hacen-, también fuimos a un lugar a ver estrellas de mar -yo estaba estresada por el estrés que estaban sintiendo las pobres, porque la gente se baja de la lanchita para agarrarlas y tomarse fotos con ellas, pero bueno...- y por último el señor nos dejó de nuevo en West Bay para disfrutar de la playa.

Llegando a Anthony's Key Resort para el show de delfines


Hacer snorkel es un MUST porque las cosas que ves son ESPECTACULARES. Nosotros vimos calamares, peces loro por montón, peces cirujano, un pez gigante que no se qué era, una barracuda -que cuando yo la vi lo que hice fue nadar lo más rápido que pude hacia la orilla, jajaja-, una tortuga -a la que logramos tomarle una foto y milagrosamente la foto quedó bien, a pesar de la baja resolución. La cuestión es que la foto la tomamos con una de esas cámaras desechables que sirven debajo del agua-, y un sinfín de bichitos y animalitos más.


Después de nuestro ocupado pero relajante día, nos regresamos al hotel para arreglar nuestras cosas para al día siguiente partir hacia nuestro próximo destino: Nicaragua. El viaje de regreso a La Ceiba no fue tan traumático porque nos fuimos temprano y el mar estaba espectacular, todo lo contrario al viaje de ida.

Besos,
M.

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